jueves, 29 de enero de 2009

El baúl de Don Quijote de la Mancha. Saleh Abdalahi

Fue un mes después de haber venido mi hijo uld râkbâ[i] de Cuba, que Dios lo proteja, una tarde al entrar en la jaima, le dije que me acercara el baúl y se sentara a mi lado para regalarle una darraa, abrí el baúl y vi en un rincón aquel paquete que veinte años atrás me había dado su hermano, y le dije, “Esto era de tu hermano Brahim”, mientras lo desenvolvía, creí por un momento que era un libro del Corán. Él lo miraba por los dos lados y me dijo sorprendido, “¡Cómo es posible!, esto es DON QUIJOTE DE LA MANCHA, un libro español de un escritor muy conocido en el mundo”. Mira cómo son las cosas, yo sabía que mi hijo iba al instituto con Jesús pero no sabía que leía esos libros raros, pero me entró la curiosidad, así que dije a mi hijo que me tradujese el libro, y él con poco interés me dijo, “No es algo muy importante, es la historia de un loco que va en caballo”. Le cogí la mano y le dije, “Hijo, con lo que me gustan a mi los caballos cómo vas a decir que no tiene interés”. Así que después de mi insistencia, decidió leerme un capítulo cada noche, y aunque no me creas me quedaba como un niño, esperando sus palabras, leía el libro y luego me lo traducía en hasania[ii], cuando terminaba el capítulo me lo entregaba y yo lo envolvía en la funda de cuero de cabra, que me había cosido mi hija, que Dios proteja sus manos, y volvía a guardarlo en el baúl.

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[i] Uld râkbâ: el hijo menor de la familia
[ii] Hasania: lengua de los saharauis, derivada del árabe clásico



Saleh Abdalahi. Nació en el año 1971 en El Aaiún. Durante trece años estudió en Cuba, donde cursó Dibujo Técnico. Al finalizar sus estudios regresó a los campamentos de refugiados saharauis donde trabajó varios años impartiendo clase de Formación Profesional. En la actualidad vive en Palma y ha participado en las antologías de poesía saharaui “Añoranza” (Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de las Islas Baleares, 2002), “Bubisher”. (Editorial Puentepalo. Las Palmas de Gran Canaria, 2003), “Aaiun, gritando lo que se siente” (Universidad Autónoma de Madrid, 2006) “Um Draiga” (Diputación de Zaragoza, 2007) y “31” (Editorial Sombrerete y Sandblast, 2007). Es autor de la obra teatral “Frit de camel” y miembro fundador de la Generación de la Amistad.

martes, 27 de enero de 2009

El Quijote y yo. Lehdia Dafa

Estimado señor Cervantes,

usted verá que en la cultura de donde vengo dicen que los muertos, muertos no son. Que siempre están entre nosotros y que merecen ser respetados tanto como los que no lo son. Si ello podría ser verdad o sólo una fábula más, no me intriga descifrarlo. Lo cierto es que, por si después de esta vida tampoco nos pudiéramos conocer, me gustaría dedicarle este relato para, con su permiso, juntos celebrar el centenario del Quijote, un verdadero placer… un honor indescriptible.

Usted sabe que los hombres han divergido desde que existen en casi todas las cuestiones del ser/estar en esta vida. Bueno, vivimos en el tercer milenio ya y no acaban de ponerse de acuerdo sobre muchas cuestiones como por ejemplo cuál es el día de la semana en el que Dios descansó cuando estaba creando el mundo. Parece que es un detalle que no afecta ni en lo más mínimo a las corrientes que lo quieren globalizar todo. Seguimos por tanto como usted nos había dejado, o sea ese día sigue siendo para nosotros el viernes y para los cristianos y muchos otros el domingo.

Lehdia Dafa. Nació en 1972 en El Aaiun, antiguo Sahara Español. Doctora en medicina por la Universidad de Santa Clara, Cuba. Al regresar de Cuba trabajó en diferentes hospitales de los campamentos de refugiados saharauis. En 2004 marchó a Alemania a realizar diferentes cursos de formación y prácticas. Actualmente vive y trabaja en España. En 2005 colaboró con sus escritos en el Congreso Constituyente del grupo de poetas y escritores saharauis “Generación de la Amistad”. La revista El Rapto de Europa publicó su relato “Las estrellas de Emheriz”.

lunes, 26 de enero de 2009

El molino de Uld Rabu. Limam Boicha

Cuando se quedaba solo iba a deambular por las instituciones. Charlaba con el guardia del Hospital Nacional, o preguntaba a los funcionarios de la Justicia si necesitaban su ayuda. Por la noche, cuando todos se habían resguardado en sus hogares, Uld Rabu hacía tranquilamente su paseo nocturno- a esas horas de la noche, nunca se separaba de su linterna, ni de día de su radio - hasta la fuente del agua, no muy lejos de donde vivía. Se sentaba a escuchar el murmullo del agua, y sólo allí sentía en el fondo de su alma que recuperaba la serenidad. Al volver del paseo se encerraba en su minúsculo cuarto de adobe. Abría su cofre y sacaba al azar uno de los libros. Los únicos que tenía, dos tomos de Don Quijote de la Mancha, y leía. Más bien releía, hasta cansarse.

Una noche, cuando Uld Rabu, apagó su linterna, se encontró galopando encima de un caballo blanco. Atravesó todo el Sahara, con su muro y su tragedia. Con su relieve y sus reliquias, hasta alcanzar el Fuerte de su infancia en Dajla, Villa Cisneros. Del Fuerte salía un soldado que le regalaba caramelos y otro que le regañaba para que volviera a donde había venido.

Limam Boicha . Nació en el Sahara Occidental en 1972. A los diez años fue a estudiar a Cuba, donde estuvo trece años, hasta acabar sus estudios de Periodismo. A su vuelta a los campos de refugiados saharauis estuvo trabajando durante cuatro años en la Radio Nacional Saharaui. Desde 1999 vive en España y ha participado en las antologías de poesía saharaui contemporánea “Añoranza” (Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de las Islas Baleares, 2002), “Bubisher”. (Editorial Puentepalo. Las Palmas de Gran Canaria, 2003), “Aaiun, gritando lo que se siente” (Universidad Autónoma de Madrid, 2006), “Um Draiga” (Diputación de Zaragoza, 2007) y “31” (Editorial Sombrerete y Sandblast, 2007). La editorial Puentepalo de Las Palmas publicó en 2003 su poemario “Los versos de la madera”. Participa en diferentes publicaciones con artículos sobre cultura y otros temas relacionados con el pueblo saharaui. En julio de 2005 participó en el Congreso de la "Generación de la Amistad saharaui", de la que es miembro.

domingo, 25 de enero de 2009

Un saharaui en Berlín. Haddamin Moulud Said

Por su parte, los saharauis, han hecho del español su bandera de identidad en un océano de afrancesados vecinos. La lengua cervantina había cabalgado como un hidalgo por todos los campos de la expresión saharaui para dejar su inconfundible huella en infinidad de vocablos de uso cotidiano. Y en los años más duros de nuestra existencia, los primeros del exilio, tuvimos que ir a abrevar, para no perder el español, a fuentes muy alejadas de la cuna del español. Este servidor aún recuerda el "Made in Germany" que aparecía en su primer libro de español, o ese otro impreso en Argelia donde no aparecía la letra "ñ", con el consiguiente sonrojo de su compañera de pupitre al leer la palabra año.
Nadie pretende que a los saharauis se les reconozcan y recompensen sus méritos por su lucha en mantener viva la lengua española en las arenas del desierto. Ni que el esfuerzo titánico por enseñar el español en los colegios sea considerado como una preocupación principal del Instituto Cervantes de la Lengua. Ni, tampoco, que la resistencia al afrancesamiento de los saharauis en los territorios ocupados preocupe a quienes tienen como misión principal la promoción y conocimiento del español.

Haddamin Moulud Said. Nace en Fidh Aueinat- Timiluza, Sahara Occidental, siete días después del fin de Ramadan del año del eclipse solar. O dicho en gregoriano, nace el 21 de octubre de 1970. Cuando en el invierno de 1975, las tropas marroquíes entran en el Sahara Occidental, su familia huye desde Hauza hacia el interior del desierto para, a posteriori, instalarse en los primeros Campamentos de Refugiados saharauis. A principios de la década de los ochenta se traslada a Cuba donde cursa sus estudios de primaria y secundaria. Más tarde se traslada a España donde se licencia en Derecho por la Universidad de Valencia, dedicándose en la actualidad, al ejercicio profesional de la abogacía. Es un habitual de los medios cibernéticos saharauis.

sábado, 24 de enero de 2009

La dulce Fátima. Chejdan Mahmud

Fátima siempre traía consigo un libro muy bien cuidado del Quijote que ella había leído y releído, cierto que ninguno de nosotros lo había hecho pero, eso sí, lo teníamos más que conocido. Ella se empeñaba en contarnos lo loco que era el tal Don Quijote de la Mancha, pero nosotros también tomábamos a la chiquilla como otra loca, a pesar de su fina belleza. Nos gustaba a todos, pero nadie se atrevía a confesarlo, ni mucho menos a ella, porque eso significaba entre otras cosas, tragarse ese enorme libro que realmente a nuestra edad y manera de ser, se nos hacía harto imposible.

Ella nos decía que Don Quijote era bueno, tan bueno que arriesgaba su propia vida para defender lo que él creía verdad y justicia, nos decía que incluso ella misma sería capaz de hacer lo mismo. Era tanto su convencimiento de la inmensidad y generosidad de las personas, que se le saltaban las lágrimas al pronunciarse al respecto en cualquier ocasión. Y nosotros, algunos cabizbajos y otros medio risueños, la escuchábamos con ganas de mandarla a callar, sin embargo su belleza nos imponía más.
Chejdan Mahmud Yazid. Nació en el Sahara Occidental en el año 1972. Realizó en Cuba sus estudios universitarios, licenciándose en Filología Hispánica. Desde 1997 vive en Canarias. Ha participado en las antologías de poesía saharaui contemporánea “Bubisher”. (Editorial Puentepalo. Las Palmas de Gran Canaria, 2003), “Aaiun, gritando lo que se siente” (Universidad Autónoma de Madrid, 2006), “Um Draiga” (Diputación de Zaragoza, 2007) y “31” (Editorial Sombrerete y Sandblast, 2007). Ha realizado artículos sobre la cultura saharaui para diferentes publicaciones. Es miembro de la "Generación de la Amistad saharaui".

viernes, 23 de enero de 2009

Sueños del mundo. Mohamed Salem Abdelfatah Ebnu

Papá sin dejar de mirar el libro abierto dijo: “No era un caballo, era un dromedario, aunque así de delgado y blanco como este”.

Luego se quedó callado, como si volvieses a vivir aquella historia, contemplando la imagen del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho Panza.

Por el pozo ya habían pasado Cenicienta, Shertat, Blancanieves, Peter Pan, Caperucita Roja y Seser Dahbu y muchos más cuyos nombres no sabemos ni yo ni mi hermana.

La última vez que visitamos el pozo, llegó un chiquillo de cabello amarillo arrastrando su capa. Cuando calmó su sed con la dulce agua del pozo me miró sonriente. Sacó una hoja y un lápiz y dibujó en el papel.

Mohamed Salem Abdelfatah Ebnu. Nació en Amgala, Sahara Occidental, en 1968. Es licenciado en Lengua española y Literatura por el Instituto Superior Pedagógico de Pinar del Río, Cuba. Actualmente vive en España y ha participado en las antologías de poesía saharaui contemporánea “Añoranza” (Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de las Islas Baleares, 2002), “Bubisher” (Editorial Puentepalo. Las Palmas de Gran Canaria, 2003) “Aaiun, gritando lo que se siente” (Universidad Autónoma de Madrid, 2006), “Um Draiga” (Diputación de Zaragoza, 2007) y “31” (Editorial Sombrerete y Sandblast, 2007). La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria publicó su poemario “Voz de fuego” en 2003. Ha publicado en 2008 su segundo trabajo “Nómada en exilio”. Es miembro fundador de la "Generación de la Amistad saharaui".

jueves, 22 de enero de 2009

Lágrimas de un combatiente saharaui. Larosi Haidar

La vida se mostraba viva de amor y cariño, las necesidades estaban al alcance de la mano y no había más que desear para obtener lo imposible; el País de las Maravillas se repetía sin cesar en las anheladas imágenes del futuro presente templadas a golpes de deseo por las aguas mansas de un mundo interior preso hasta ayer y que, sin proponérselo, se vio gozando milagrosamente de la libertad total. Eso al menos vivía él. Ésa era su verdad y no reconocía otra. Las cosas estaban muy claras y no sería él quien las enturbiaría, ni mucho menos. Su destino escrito estaba y él no sólo lo aceptaba sino que lo aplaudía fervorosamente estando dispuesto a defenderlo con empeño y coraje hasta la última gota de sangre.
Los hechos quijotescos embutidos en la frágil y resistente cabeza canosa y medio calva habían llegado al límite de lo aceptable, pues el abismo se divisaba próximo, humeante, estrepitoso de llantos y agonías; dispuesto a digerir el universo sin posibilidad de atragantarse; puliendo su atracción continuamente para hacerla cada vez más efectiva, más potente, poderosa, dominante... ineludible. Finalmente, todo un pueblo fue tragado por el abismo. De esta manera, había tenido lugar hace más de veinte años uno de los más horribles acontecimientos de la historia de nuestros días.


Larosi Haidar. Nació en El Aaiún en 1962. Estudió en el tan querido por todos los saharauis colegio de La Paz en su ciudad natal. En 1992 se trasladó a España donde reside actualmente. Estudió en Granada, donde se doctoró en Traducción e Interpretación. Actualmente vive en la costa malagueña donde trabaja como profesor en la Universidad de Granada. Ha publicado varios artículos sobre la teoría de la traducción, es autor de varias traducciones de poesía árabe y de la tesis “Traducción de cuentos saharauis: una introducción a la tradición oral del Sáhara Occidental”, publicada en 2008 por la Editorial Idea de Canarias. Ha participado en la antología de poesía saharaui “Aaiun, gritando lo que se siente” (Universidad Autónoma de Madrid, 2006), dedicada a la Resistencia Pacífica Saharaui en las zonas ocupadas.

miércoles, 21 de enero de 2009

Mi Quijote cabalga en Tiris. Bahia Mahmud Awah

Te vería vestido de gala con dos darraas, blanca y azul, que destacarías con edjnaid[i] cruzadas sobre tu pecho, único yelmo que usaban los caballeros andantes saharianos. Y cuántas veces te imaginé librando encarnizadas luchas contra gigantes de vientos y caballerías de espejismos, proyectados por pequeñas piedras que se vislumbran desde lejos en los calurosos días del desierto.

De reino y patria, en lugar de La Mancha, tendrías los montes de Leyuad, famosos por sus cuentos de misterios diabólicos y leyendas entre los pastores de Tiris, tierra de muchas fábulas. Entonces ya te asimilaría como un patrimonio que también es de los hombres del desierto y en vez de creer haber leído que habías nacido en una casa medieval de Alcalá de Henares, diría desde tiempos remotos: “he aquí la jaima negra hecha de pelo de dromedario y erguida sobre dos largas rkayis[ii], el hogar donde nació el genio sahariano Miguel de Cervantes”.
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[i] Edjnaid: correaje que se ponían los caballeros saharauis alrededor de la darraá

[ii] Rkayis: palos sobre los que se monta la típica jaima saharaui



Bahia Mahmud Awah. Nació en 1960 en Auserd, región sur de Tiris. Realizó sus estudios de bachillerato entre el Sahara y Argelia, con maestros españoles y saharuis. Tras terminar sus estudios de Telecomunicaciones en Cuba regresó a los campamentos de refugiados saharauis donde dirigió las programaciones en español de la Radio Nacional saharaui durante cuatro años. En 1998 se trasladó a España y en 2001 puso en marcha el proyecto informativo “Poemario por un Sahara Libre”. En Madrid cursó estudios de traductología en la universidad de Alcalá de Henares y lingüística aplicada en la Autónoma de Madrid. Ha participado en las antologías de poesía saharaui “Aaiun, gritando lo que se siente” (Universidad Autónoma de Madrid, 2006), “Um Draiga” (Diputación de Zaragoza, 2007) y “31” (Editorial Sombrerete y Sandblast, 2007). La Universidad de Alcalá de Henares editó en 2007 su poemario “Versos refugiados”. En breve se publicará su primer libro en prosa "El sueño de volver". Es miembro de la Generación de la Amistad saharaui.

domingo, 18 de enero de 2009

Raíces Cervantinas. El Cori Ramdan Nass

En una de vuestras provincias,
Cuyo nombre no quieren recordar.
Donde reinan las acacias.
las dunas, las nubes y el mar.

En su tiempo eran delicias.
Cuando los pastores en su andar.
componian sus versos, a las Canarias,
la Peninsula y el Mundo Balear.

Hoy en dia, son penas e injusticias.
Solo pido cultura y gomas para borrar
transformando en besos y caricias,

males que no me dejaron cultivar.
A Cervantes, con tu siroco arrecias,
con aires de paz y tu lengua resucitar.



El Cori Ramdan Nass. Nació en El Aaiun, provincia del Sahara Occidental, un 4 de Enero de 1964, en la parte Oeste del río Saguia el Hamra, de donde emana la poesía, la prosa, la hospitalidad y la ternura de los hombres azules del desierto. El Cori es un autodidacta, que nunca llegó a pisar la Universidad por circunstancias de la vida. Con su poesía defiende la causa saharaui, sus versos sustituyen a las armas, ya que en pleno siglo XXI, está convencido de que hablando se entiende la gente. Se considera uno más de los poetas de la Revolución.